UN SER EXTRAÑO
Esta historia se remonta justo unos
días antes de la Navidad.
Estando jugando con mi hermano
pequeño en el riachuelo que baja de la sierra ,vimos algo un tanto extraño
,algo que casi nuestros ojos ni siquiera podían apreciar muy bien ,mi hermano y
yo nos acercamos hacia esa cosa con mucho cuidado y según nos íbamos acercando
empezamos a ver como unos diminutos ojos de un extraño color que no sabría muy
bien como explicar , era un color salmón y una mezcla de amarillo reflectante
,nos miraba sin pestañear y cuanto mas nos acercábamos mas se abrían esos
pequeños y brillantes ojos hasta. Hasta que por un instante sin darnos cuenta
desapareció.
Al día siguiente volvimos al mismo
lugar para ver si volvíamos a ver esa
cosita tan diminuta y asegurarnos de que
lo que vimos no fue producto de nuestra imaginación. Ya era casi la caída del
sol y no aparecía, así que, cogí a mi
hermano de la mano y justo cuando nos disponíamos a irnos ,allí apareció con sus ojos brillantes mirándonos
fijamente, nos fuimos acercando cada vez mas a el ,pero esta vez no desapareció si no que nos sonrió.
Era un ser maravilloso ,tenia un
gorrito de color verde y blanco y un traje también verde ,sus zapatitos eran de
color marrón terminado en punta con un cascabel. Lo que mas me llamo la
atención aparte de sus ojos brillantes fueron sus orejas puntiagudas .
_ ¡ Hola !- le dije con una voz suave
para no asustarlo.
_ ¡ Holaaa! –nos respondió con una
vocecita chillona pero no desagradable para nuestros oídos.
_¿ Quien eres? ¿Cómo te llamas? ¿De
donde vienes? ¿Qué haces a………? –No podía parar de preguntarle quería saberlo
todo. Y sin mas dio un gran salto y quedo parado en mi hombro izquierdo y con
su diminuta mano me tapo la boca.
_ Te contestare a todas tus peguntas
mañana hoy ya es muy tarde y tengo mucho trabajo que hacer. –Sin hacer ningún
reproche agarre a mi hermano y marchamos para casa.
_ ¿Pero de donde venís a estas horas?
– nos dijo mi madre un tanto preocupada , mejor dicho bastante preocupada.
_Venimos del riachuelo de jugar y
justo cuando ya nos veníamos para casa apareció un pequeño ser que…… - Empecé a
contarle lo que habíamos visto con todo detalle, pero mi madre acabo diciendo……
_Anda deja de fantasear ,que sea la
ultima vez que llegáis a estas horas ,estaba preocupada y casi salgo a
buscaros. Mañana nos ayudareis a poner el árbol de Navidad antes de iros a
jugar.
_¡¡¡Siiii!!! –Dijimos felices de que
ya la Navidad estaba llegando ,Papa Noel ,los Reyes Magos, todos en familia que
ilusión y que nervios a la vez.
LA TRISTEZA DE LA SIERRA
A la mañana siguiente comenzamos a
colocar los adornos al árbol ,papa y mama se miraban con ojos de complicidad
como si algo ocultaran.
_ La estrella la pondremos justo la
noche de la Navidad, podeis iros a jugar, pero recordad no llegar tarde.
Nos pusimos los abrigos y nos
dirigimos al riachuelo, ¡allí estaba esperándonos! ¡que nervios! hoy nos contaría
todo. Nos sentamos a su lado en unas piedras y nos pusimos a escuchar.
_ Soy un elfo y me llamo Legolas que significa “hoja
verde”, soy el rey de los bosques.
_ ¡¡Ohhh!!- nos miramos mi hermano y
yo con cara de asombro.
_Vengo de la sierra de lo mas
profundo de la tierra, nos venimos …..
_ ¿¡Venimos!? ¿sois mas?¿podemos ir…
-Otra vez yo y mi curiosidad de saber mas.
_Siihhh,¡silencio!, todo a su tiempo…
Cerré mi boca y seguí prestando
atención a cada una de sus palabras.
_Pues como os iba diciendo, nos
venimos aquí a esta sierra porque es frondosa y bella con unos hermosos arboles
y unas aves hermosas con abundante agua que da vida .Pero hay un problema ,desde hace años las personas que se dedican a
la tala de los arboles no se dan cuenta que cada vez que cortan arboles la
sierra se queda mas desnuda y triste, y vosotros podeis ayudarnos .
_ ¡Nosotros! Pero… ¡si somos unos niños!
_Si, es verdad sois unos niños, pero
vosotros sois nuestra esperanza.
_
¿Y que podemos hacer?
_ Venid ha llegado el momento de que
conozcáis a los demás .
Fuimos detrás de Legolas hasta
adentrarnos entre matorrales, encina, retamas, sauces, fresnos…que ya de todo
eso quedaban pocos por la tala de los arboles. Hasta que topamos con una enorme
roca ,el pequeño elfo poso su mano en la roca y esta se abrió como de una
puerta se tratara .
_¡ Alaaa! – mi hermano y yo nos
miramos sorprendidos y sin soltarnos de la mano, nos metimos en la cueva ,
pasamos por un enorme pasillo a los lados había muchos arboles enanos de todas
clases, hasta que llegamos a un amplio y espacioso lugar con maquinas muy raras
que se movían sin parar ,era como una fabrica de arboles. De repente todo se
paro y todas las miradas de los elfos se giraron hacia nosotros. Mi hermano y
yo nos apretamos mas fuerte de la mano, no porque tuviéramos miedo si no porque
estábamos alucinando con todo lo que veíamos. “nuestros padres jamás nos
creerían”.
La voz de Legolas nos hizo salir de
nuestro asombro.
_ Este es nuestro lugar llegamos aquí
cuando vimos esta hermosa sierra se quedaba sin arboles, venid os presentare a
nuestro Señor el es el que nos esta ayudando y el que nos ha dicho que vosotros
también podríais ayudarnos. Se llama San Pedro.
_ Pero…¡ si es como nosotros!!
_ Si, soy un niño, como vosotros, los
adultos no pueden saber de nuestra existencia pues seguramente solo querrían
usar a los elfos como monos de feria.
_ Pero no todos los adultos son
iguales. – dije.
_ No, pero si la mayoría.
_ Bien os he hecho venir porque
necesitamos vuestra ayuda .¿ estais dispuestos?
_ Si, claro. – respondimos mi hermano
y yo sin tener muy claro en que o como podríamos ayudar .
_ Pues bien esto será lo que tendréis
que hacer, cada vez que un leñador vaya a cortar arboles vosotros le daréis
cuatro arboles por cada uno que corte y los sembrara.
_ ¡ Pero nosotros solos no podremos
repartirlos!
_ Pues claro que no, buscareis a todos los niños del pueblo y se lo diréis.
EL REPARTO
Regresamos a casa , queríamos
contárselo a nuestros padres pero seguro que no nos creerían a demás prometimos
no contárselo a los adultos. Esperamos al día siguiente para contar nuestra
hazaña a todos los niños y niñas, pero solo seria un secreto nuestro los
adultos jamás deberían de enterarse
Al día siguiente después de visitar a
todos los niños y niñas del pueblo quedamos para hablar en el riachuelo.
_ ¿ Y que recibiremos a cambio?- nos
dijo uno de los niños que no estaba dispuesto a ayudar sin recibir nada a
cambio. Y la verdad es algo de que no habíamos hablado con San Pedro
Señor de los elfos.
_ Mañana tendréis mi respuesta, ahora
nos iremos a casa y no contaremos nada a los adultos será nuestro gran secreto.
De mañana muy temprano y sin
despertar a mi hermano me fui a la sierra para hablar con San Pedro.
_ Todo a su tiempo amiga mía, diles
que todos tendrán su premio solo que tienen que tener paciencia. Mañana
estaréis todos aquí, repartiremos los
arboles que llevareis cada uno en vuestras mochilas.
Me fui al pueblo y luego me dirigí al
riachuelo a que llegaran todos y explicarles lo que me había contado San Pedro.
Solo faltaba un dia para Navidad y
los leñadores salieron a cortar leña
para encender las chimeneas , nosotros ya teníamos nuestras mochilas cargadas
de encinas, alcornoques, robles, etc , como eran arboles enanos pudimos meter
un monton en las mochilas .
Cada uno nos colocamos en los
senderos de los bosques y empezamos a repartir , _ por cada árbol que cortéis
sembrareis cuatro. Los leñadores nos miraban sorprendidos pero aceptaron sin
ningún problema.
POR FIN LLEGO EL DIA
Por fin llego el dia mas esperado de
todos los niños, el dia de los ¡Reyes Magos!. No habíamos vuelto a ver a los
elfos tampoco a nuestro amigo Legolas y a San Pedro, ellos vinieron aquí para
salvar nuestra sierra, ahora esta cubierta de grandes bosques lleno de hermosos
arboles, y para recordar a nuestros amigos hemos llamado a nuestra sierra la, “
La Sierra de San Pedro”
_ Mama, papa, ¿ Que es eso que brilla
en lo alto de la sierra?
No fuimos los únicos que lo vimos,
toda la gente salio a sus puertas a ver ese resplandor. Era una estrella enorme
y delante de ella vimos lo que parecía ser la sombra de tres camellos con los
tres Reyes Magos, no podíamos creer todo lo que estábamos viendo, uno de los
niños se acerco a mi y me dijo:
_ ¡¡Regalos, regalos, los Reyes Magos
nos han dejado regalos!!
Entonces le conteste.- Ahí esta lo
que nos prometio, nos han mandado a los Reyes Magos para darnos los regalos que
hemos pedido.
Para nosotros los niños nos dejaron
regalos , pero para el resto del mundo nos dejaron una Naturaleza llena de
VIDA.