martes, 11 de enero de 2022

 

                          UN SER EXTRAÑO

Esta historia se remonta justo unos días antes de la Navidad.

Estando jugando con mi hermano pequeño en el riachuelo que baja de la sierra ,vimos algo un tanto extraño ,algo que casi nuestros ojos ni siquiera podían apreciar muy bien ,mi hermano y yo nos acercamos hacia esa cosa con mucho cuidado y según nos íbamos acercando empezamos a ver como unos diminutos ojos de un extraño color que no sabría muy bien como explicar , era un color salmón y una mezcla de amarillo reflectante ,nos miraba sin pestañear y cuanto mas nos acercábamos mas se abrían esos pequeños y brillantes ojos hasta. Hasta que por un instante sin darnos cuenta desapareció.

Al día siguiente volvimos al mismo lugar  para ver si volvíamos a ver esa cosita tan diminuta  y asegurarnos de que lo que vimos no fue producto de nuestra imaginación. Ya era casi la caída del sol y no aparecía, así que, cogí a mi hermano de la mano y justo cuando nos disponíamos a irnos ,allí  apareció con sus ojos brillantes mirándonos fijamente, nos fuimos acercando cada vez mas a el ,pero esta vez no desapareció si no que nos sonrió.

Era un ser maravilloso ,tenia un gorrito de color verde y blanco y un traje también verde ,sus zapatitos eran de color marrón terminado en punta con un cascabel. Lo que mas me llamo la atención aparte de sus ojos brillantes fueron sus orejas puntiagudas .

_ ¡ Hola !- le dije con una voz suave para no asustarlo.

_ ¡ Holaaa! –nos respondió con una vocecita chillona pero no desagradable para nuestros oídos.

_¿ Quien eres? ¿Cómo te llamas? ¿De donde vienes? ¿Qué haces a………? –No podía parar de preguntarle quería saberlo todo. Y sin mas dio un gran salto y quedo parado en mi hombro izquierdo y con su diminuta mano me tapo la boca.

_ Te contestare a todas tus peguntas mañana hoy ya es muy tarde y tengo mucho trabajo que hacer. –Sin hacer ningún reproche agarre a mi hermano y marchamos para casa.

_ ¿Pero de donde venís a estas horas? – nos dijo mi madre un tanto preocupada , mejor dicho bastante preocupada.

_Venimos del riachuelo de jugar y justo cuando ya nos veníamos para casa apareció un pequeño ser que…… - Empecé a contarle lo que habíamos visto con todo detalle, pero mi madre acabo diciendo……

_Anda deja de fantasear ,que sea la ultima vez que llegáis a estas horas ,estaba preocupada y casi salgo a buscaros. Mañana nos ayudareis a poner el árbol de Navidad antes de iros a jugar.

_¡¡¡Siiii!!! –Dijimos felices de que ya la Navidad estaba llegando ,Papa Noel ,los Reyes Magos, todos en familia que ilusión y que nervios a la vez.

 

                     LA TRISTEZA DE LA SIERRA

A la mañana siguiente comenzamos a colocar los adornos al árbol ,papa y mama se miraban con ojos de complicidad como si algo ocultaran.

_ La estrella la pondremos justo la noche de la Navidad, podeis iros a jugar, pero recordad no llegar tarde.

Nos pusimos los abrigos y nos dirigimos al riachuelo, ¡allí estaba esperándonos! ¡que nervios! hoy nos contaría todo. Nos sentamos a su lado en unas piedras y nos pusimos a escuchar.

_ Soy un elfo y  me llamo Legolas que significa “hoja verde”, soy el rey de los bosques.

_ ¡¡Ohhh!!- nos miramos mi hermano y yo con cara de asombro.

_Vengo de la sierra de lo mas profundo de la tierra, nos venimos …..

_ ¿¡Venimos!? ¿sois mas?¿podemos ir… -Otra vez yo y mi curiosidad de saber mas.

_Siihhh,¡silencio!, todo a su tiempo…

Cerré mi boca y seguí prestando atención a cada una de sus palabras.

_Pues como os iba diciendo, nos venimos aquí a esta sierra porque es frondosa y bella con unos hermosos arboles y unas aves hermosas con abundante agua que da vida .Pero hay un problema  ,desde hace años las personas que se dedican a la tala de los arboles no se dan cuenta que cada vez que cortan arboles la sierra se queda mas desnuda y triste, y vosotros podeis ayudarnos .

_ ¡Nosotros! Pero…  ¡si somos unos niños!

_Si, es verdad sois unos niños, pero vosotros sois nuestra esperanza.

_  ¿Y que podemos hacer?

_ Venid ha llegado el momento de que conozcáis a los demás .

Fuimos detrás de Legolas hasta adentrarnos entre matorrales, encina, retamas, sauces, fresnos…que ya de todo eso quedaban pocos por la tala de los arboles. Hasta que topamos con una enorme roca ,el pequeño elfo poso su mano en la roca y esta se abrió como de una puerta se tratara .

_¡ Alaaa! – mi hermano y yo nos miramos sorprendidos y sin soltarnos de la mano, nos metimos en la cueva , pasamos por un enorme pasillo a los lados había muchos arboles enanos de todas clases, hasta que llegamos a un amplio y espacioso lugar con maquinas muy raras que se movían sin parar ,era como una fabrica de arboles. De repente todo se paro y todas las miradas de los elfos se giraron hacia nosotros. Mi hermano y yo nos apretamos mas fuerte de la mano, no porque tuviéramos miedo si no porque estábamos alucinando con todo lo que veíamos. “nuestros padres jamás nos creerían”.

La voz de Legolas nos hizo salir de nuestro asombro.

_ Este es nuestro lugar llegamos aquí cuando vimos esta hermosa sierra se quedaba sin arboles, venid os presentare a nuestro Señor el es el que nos esta ayudando y el que nos ha dicho que vosotros también podríais ayudarnos. Se llama San Pedro.

_ Pero…¡ si es como nosotros!!

_ Si, soy un niño, como vosotros, los adultos no pueden saber de nuestra existencia pues seguramente solo querrían usar a los elfos como monos de feria.

_ Pero no todos los adultos son iguales. – dije.

_ No, pero  si la mayoría.

_ Bien os he hecho venir porque necesitamos vuestra ayuda .¿ estais dispuestos?

_ Si, claro. – respondimos mi hermano y yo sin tener muy claro en que o como podríamos ayudar .

_ Pues bien esto será lo que tendréis que hacer, cada vez que un leñador vaya a cortar arboles vosotros le daréis cuatro arboles por cada uno que corte y los sembrara.

_ ¡ Pero nosotros solos no podremos repartirlos!

_ Pues claro que no, buscareis  a todos los niños del pueblo y se lo diréis.

 

                         EL REPARTO

 

Regresamos a casa , queríamos contárselo a nuestros padres pero seguro que no nos creerían a demás prometimos no contárselo a los adultos. Esperamos al día siguiente para contar nuestra hazaña a todos los niños y niñas, pero solo seria un secreto nuestro los adultos jamás deberían de enterarse

Al día siguiente después de visitar a todos los niños y niñas del pueblo quedamos para hablar en el riachuelo.

_ ¿ Y que recibiremos a cambio?- nos dijo uno de los niños que no estaba dispuesto a ayudar sin recibir nada a cambio. Y la verdad es algo de que no habíamos hablado con  San Pedro  Señor de los elfos.

_ Mañana tendréis mi respuesta, ahora nos iremos a casa y no contaremos nada a los adultos será nuestro gran secreto.

De mañana muy temprano y sin despertar a mi hermano me fui a la sierra para hablar con San Pedro.

_ Todo a su tiempo amiga mía, diles que todos tendrán su premio solo que tienen que tener paciencia. Mañana estaréis todos aquí,  repartiremos los arboles que llevareis cada uno en vuestras mochilas.

Me fui al pueblo y luego me dirigí al riachuelo a que llegaran todos y explicarles lo que me había contado San Pedro.

Solo faltaba un dia para Navidad y los leñadores  salieron a cortar leña para encender las chimeneas , nosotros ya teníamos nuestras mochilas cargadas de encinas, alcornoques, robles, etc , como eran arboles enanos pudimos meter un monton en las mochilas .

Cada uno nos colocamos en los senderos de los bosques y empezamos a repartir , _ por cada árbol que cortéis sembrareis cuatro. Los leñadores nos miraban sorprendidos pero aceptaron sin ningún problema.

 

                           POR FIN LLEGO EL DIA

 

Por fin llego el dia mas esperado de todos los niños, el dia de los ¡Reyes Magos!. No habíamos vuelto a ver a los elfos tampoco a nuestro amigo Legolas y a San Pedro, ellos vinieron aquí para salvar nuestra sierra, ahora esta cubierta de grandes bosques lleno de hermosos arboles, y para recordar a nuestros amigos hemos llamado a nuestra sierra la, “ La Sierra de San Pedro”

_ Mama, papa, ¿ Que es eso que brilla en lo alto de la sierra?

 

No fuimos los únicos que lo vimos, toda la gente salio a sus puertas a ver ese resplandor. Era una estrella enorme y delante de ella vimos lo que parecía ser la sombra de tres camellos con los tres Reyes Magos, no podíamos creer todo lo que estábamos viendo, uno de los niños se acerco a mi y me dijo:

_ ¡¡Regalos, regalos, los Reyes Magos nos han dejado regalos!!

Entonces le conteste.- Ahí esta lo que nos prometio, nos han mandado a los Reyes Magos para darnos los regalos que hemos pedido.

Para nosotros los niños nos dejaron regalos , pero para el resto del mundo nos dejaron una Naturaleza llena de VIDA.

 

 

 

 

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